Descripción
Con una radiografía de Tórax se puede conocer de manera precisa cómo se encuentra la zona y realizar un diagnóstico específico.
Se necesita prescripción médica.
¿En qué consiste una Placa de Tórax?
Cuando nos sometemos a una radiografía de Tórax nos estamos sometiendo a un tratamiento específico para ubicar cómo se encuentra la zona.
Para ello, se hace uso de una técnica particular en donde hay una radiación de iones que es emitida por el aparato de rayos X, el cual va a realizar una impresión en el detector digital capturando todas las imágenes que se van a almacenar para poder posteriormente diagnosticar con un profesional.
El objetivo principal que tiene un radiografía de Tórax es el conocer la parte anatómica del mismo analizando los pulmones, el corazón y su pared torácica.
Generalmente la realización de una Radiografía de Tórax se suele dar con el fin de diagnosticar síntomas específicos como puede ser por ejemplo una tos fuerte, una lesión en el pecho, la falta de aire o problemas de respiración, entre otros tantos inconvenientes posibles.
Es una prueba sencilla, rápida e indolora.
Es necesario que si tiene algún marcapaso o si está embarazada lo comunique previamente.
También es muy útil acudir el día de la prueba con los resultados previos en caso de haberse realizado ya una Radiografía de Tórax para que el técnico pueda observar cuáles son los puntos donde se debe prestar mayor atención.
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