Un otorrinolaringólogo, también conocido como otorrino, es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades y trastornos del oído, la nariz y la garganta. En el caso de los niños, el otorrino se especializa en el cuidado de los problemas otorrinolaringológicos específicos de esta población.
El otorrino pediátrico puede diagnosticar y tratar una amplia gama de afecciones en niños relacionadas con el oído, la nariz y la garganta. Algunos de los problemas más comunes que pueden abordar incluyen infecciones recurrentes del oído (otitis media), trastornos del equilibrio, pérdida de audición, amigdalitis, sinusitis, alergias respiratorias, apnea del sueño, ronquidos, anginas y problemas de la voz.
Para llegar a un diagnóstico preciso, el otorrino pediátrico realizará un examen físico detallado del niño, prestando atención a los síntomas y antecedentes médicos. Esto puede incluir el uso de instrumentos especializados para examinar el interior del oído, la nariz y la garganta, como el otoscopio, el rinolaringoscopio o la endoscopia nasal. También pueden solicitar pruebas audiológicas para evaluar la audición y pruebas de alergias para determinar las posibles sensibilidades.
Una vez que se ha realizado el diagnóstico, el otorrino pediátrico discutirá con los padres o cuidadores las opciones de tratamiento disponibles. Estas pueden incluir el uso de medicamentos, como antibióticos para tratar infecciones, medicamentos para aliviar los síntomas de las alergias o la prescripción de terapia de rehabilitación auditiva. En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica, como la colocación de tubos de drenaje en los oídos, la extirpación de adenoides o amígdalas o la corrección de anomalías estructurales.
Además del diagnóstico y tratamiento, el otorrino pediátrico también juega un papel importante en la educación y el asesoramiento a los padres sobre la prevención de problemas otorrinolaringológicos en los niños. Pueden brindar pautas sobre la higiene del oído, la prevención de infecciones recurrentes, el manejo de alergias y la importancia de una buena salud respiratoria.