Los avances en el diagnóstico y el tratamiento del linfoma de Hodgkin han ayudado a dar a las personas con este diagnóstico la posibilidad de una recuperación total. El pronóstico sigue mejorando para las personas con linfoma de Hodgkin.
¿Cómo se presenta esta enfermedad?
Los síntomas de esta enfermedad abarcan desde inflamación indolora de los ganglios linfáticos en el cuello, las axilas o la ingle. fatiga persistente, fiebre y escalofríos, sudores nocturnos, pérdida de peso inexplicable (hasta en un 10 por ciento o más de su peso corporal), pérdida del apetito, aumento de la sensibilidad a los efectos del alcohol o hasta dolor en los ganglios linfáticos después de beber alcohol.
¿Qué tratamientos posibles tiene el Linfoma de Hodking?
Las opciones de tratamiento adecuadas para el linfoma de Hodgkin dependen de su tipo y etapa de la enfermedad, su estado general de salud y sus preferencias. El objetivo del tratamiento es destruir tantas células cancerosas como sea posible y hacer que la enfermedad entre en remisión.
Quimioterapia: La quimioterapia es un tratamiento que utiliza productos químicos para matar las células del linfoma. Los medicamentos quimioterapéuticos viajan por el torrente sanguíneo y pueden llegar a casi todas las áreas de su cuerpo.
Radiación: La radioterapia utiliza rayos de alta energía, como rayos X, para destruir las células cancerosas. En el linfoma de Hodgkin clásica, la terapia de radiación se puede usar sola, pero se usa a menudo después de la quimioterapia. Las personas con linfoma de linfocitos predominante en etapa temprana de Hodgkin generalmente se someten a radioterapia sola.
Trasplante de células madre: Un trasplante de células madre es un tratamiento para reemplazar la médula ósea enferma con células madre sanas que te ayudan a crecer nueva médula ósea. Un trasplante de células madre puede ser una opción si el linfoma de Hodgkin regresa a pesar del tratamiento. Leer más